Rondaba él mostrando su relincho
palpándose la cima de los Andes
No lo sé no importa no interesa
de que lado pararme ante el misterio.
(de vez en cuando aprendo otras vocales
cuando la oreja se distrae y no me escucha)
Decía que era él Gonzalo Rojas
hay que cuidar la palabra
que "uno es eso y nada más. Un nacedor."
y me dejó la bulla de su verso
en esta maratón de cascabel
Por su antiguo ejercicio trashumante
de andar contra la muerte
me salpicó la cara de sonrisas
con la complicidad del guiño en la pecera.
Buen oficio pensé
arrimando el olfato en positivo.
Pero no un nacedor ingenuo
sino uno que gire por el aire
con el bueno y el bien en la estatura.
Que madure su sombra
en un vértice agudo
de aquellos moridores sin lujuria
|