No me acompañan dioses
para marcar el paso
ni decálogos firmes
que atestigüen los sueños.
Descreo de inventores
de reglas sin fisuras.
Sólo capta mi oreja
sonidos de la vida
completando al destino.
Simplemente me aferro
al temblor la zozobra
de quien pone en la mesa
miserias al desnudo
su voz
para servirla
a la mano que presta
su lugar en lo dicho.
Descreo
hasta del sol
rector atemporal
sobre su podio en llamas.
© Silsh
(Silvia Spinazzola)
-Argentina-