NO ES QUE NO QUIERA  

 

Cerca del equilibrio, se esconde la línea que separa lo que espero y lo que esperás de esta razón, de apenas dos seres que se esperan. Hay un rastro para marcar las calles por las que nuestros pies dividen territorio. Los miedos se sientan en su trono al borde de la mesa y busco remendarme las palabras por horas que le robo a tu deseo. No es que no quiera acurrucarme en tu camisa, ni me fastidia que me entregues tu ternura. No. Es esta rara necesidad de la distancia que necesito para volar sin tiempos. Estar sin estar plena, quedarme al partir, dejarme sin entregas. No es que no quiera, no. Es que apresuro los pasos al silbarle a la luna cuando teje su cuarto menguante desde la sisa hasta los puños. Es esa ambigüedad que llevo en la mochila que me parte en negro y blanco en cada despertar de porcelanas sobre el mantel de hilo. No es que no quiera dejar que la mañana trasponga los límites de los atardeceres cuando me sabés nueva. Un claro que diluye entre mis sombras. Es esta cómplice atadura que guardo detrás de las paredes que me alejan. No es que no quiera quererte; no. Es simplemente el miedo de saberte necesario.

 

© Silsh
(Silvia Spinazzola)
-Argentina-

 
     
Atrás
Siguiente